La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha tomado medidas disciplinarias tras el caso de la sustracción y posterior muerte de un menor llamado Fernando, de 5 años. Un agente del Ministerio Público fue cesado y otro fue removido de la Fiscalía de Género debido a su inacción al recibir la denuncia de la madre del menor, Noemí “N”.
El 31 de julio, Noemí se presentó en la Fiscalía Especial para Personas Desaparecidas, pero le dijeron que regresara el lunes, ya que no había ningún MP disponible para atenderla ese fin de semana. Finalmente, el 3 de agosto, ella acudió al Centro de Justicia de La Paz, donde reportó que su hijo, que había dejado bajo el cuidado de una amiga, no le fue devuelto.
El agente ministerial que la atendió le indicó a un asistente que debía esperar a una licenciada presente, y al no poder esperar, Noemí decidió retirarse, para regresar al día siguiente y presentar la denuncia adecuadamente. La FGJEM admitió que hubo una falta de atención y empatía por parte de sus servidores públicos, lo que contribuyó a la tragedia.
Se ha abierto una investigación en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción para indagar sobre posibles abusos de autoridad y la negativa de servicio hacia Noemí, quien se vio afectada en su intento de realizar la denuncia de manera oportuna.