El Instituto Nacional Electoral (INE) de México enfrenta nuevamente un recorte presupuestario significativo para el próximo año, con una reducción de mil millones de pesos impuesta por el gobierno federal y la mayoría legislativa de Morena. Este ajuste es parte de un patrón que se ha vuelto habitual desde 2017, con consejeros del INE expresando su descontento ante estos recortes, los cuales consideran que afectan su autonomía y capacidad para garantizar los derechos políticos y electorales de los ciudadanos.
Durante una sesión del Consejo General, la consejera Dania Ravel mencionó que el INE había solicitado un presupuesto de 15 mil 100 millones de pesos, pero sufrió dos recortes: el primero de 3 mil 119 millones de pesos, determinado por el gobierno de Claudia Sheinbaum en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, y el segundo por la Cámara de Diputados, que decidió reducir mil millones adicionales. La falta de justificación por parte del legislativo ante estos recortes también fue un punto señalado por los consejeros, quienes piden respeto a la autonomía presupuestal del INE.
Históricamente, los recortes han ido en aumento desde 2017, cuando se registró una disminución de 300 millones de pesos, llegando a niveles alarmantes en años recientes, con recortes que ascendieron a 5 mil millones de pesos para 2024 y alcanzando un total estimado de 13 mil 476 millones de pesos para 2025. Los consejeros han reiterado la importancia de que las autoridades respeten las atribuciones del INE para poder desempeñar eficazmente su rol en el sistema electoral mexicano.