Alessandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc en la Ciudad de México, ha logrado gran notoriedad y una importante presencia en redes sociales, donde suma más de un millón de seguidores. Se la puede ver frecuentemente realizando actividades en la calle, siempre rodeada de personas que documentan su día a día para las plataformas digitales. A pesar de las críticas que recibe por su enfoque en las redes, ella sostiene que su vida digital es una extensión de su activismo, especialmente en temas feministas.
A pesar de su popularidad en línea y de sus esfuerzos por conectar con la ciudadanía, los datos revelan que muchos habitantes de su demarcación aún se sienten inseguros. Una encuesta de INEGI indica que más del 53% de los ciudadanos se sienten desprotegidos. En su defensa, Rojo de la Vega comentó que la administración anterior, encabezada por Sandra Cuevas, dejó una situación complicada, plagada de irregularidades y falta de infraestructura en el sistema de seguridad.
Desde que asumió el cargo, ella ha señalado que una de sus prioridades ha sido mejorar la seguridad en su alcaldía, empezando por reactivar el sistema de vigilancia que encontró en condiciones inoperantes. Sin embargo, existe un claro contraste entre su gestión visible en redes y las percepciones sobre la seguridad y efectividad de su administración, lo que la coloca en una situación de constante escrutinio y debate público.