Las intensas lluvias en México, que comenzaron el 6 de octubre, han causado estragos significativos, con un balance trágico de 64 personas fallecidas y 65 desaparecidos, según el informe de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC). Los fenómenos meteorológicos adversos, exacerbados por los remanentes de los huracanes Raymond y Priscilla, han ocasionado inundaciones, deslaves y el desbordamiento de ríos, afectando gravemente a estados como Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí.
Veracruz se lleva la peor parte con 29 muertes reportadas, seguida de Hidalgo con 21 y Puebla con 13. Querétaro ha registrado un fallecimiento, mientras que otros estados, como Morelos, han experimentado incidentes menores. Las causas de las tragedias incluyen deslaves, ahogamientos en ríos, y accidentes en carreteras perjudicadas por las lluvias.
La búsqueda de personas desaparecidas es prioritaria, con 65 casos en total: 43 en Hidalgo, 18 en Veracruz y 4 en Puebla. Equipos de rescate, incluyendo la Secretaría de Marina y la Guardia Nacional, están llevando a cabo operaciones intensivas.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha movilizado el Plan DN-III-E, desplegando 5,400 efectivos y evacuando a más de 900 personas. Hasta ahora, se han informado aproximadamente 55,000 viviendas dañadas y 320,000 hogares han quedado sin electricidad de manera temporal. La situación es crítica y las autoridades continúan en estado de alerta para atender la emergencia.