La presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado claro su punto de vista sobre la reforma judicial en México, defendiendo su rapidez y el proceso por el cual se está llevando a cabo. Durante un discurso reciente, mostró su sorpresa por la celeridad con la que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha comenzado a examinar esta reforma, a la que muchos consideran problemática en términos de derechos humanos. Subrayó que, a pesar de las críticas, desde su perspectiva, no hay violaciones de derechos humanos involucradas en el proceso.
Sheinbaum también indicó que el interés mostrado por las instancias internacionales en este asunto es notable, especialmente dado que otros casos similares suelen tardar años en ser atendidos. En su defensa, aseveró que la reforma es constitucional y que se busca mejorar el acceso a la justicia en el país.
Además, la presidenta enfatizó la soberanía de México y la autoridad del pueblo para decidir sobre reformas constitucionales, sugiriendo que las objeciones formuladas por integrantes del Poder Judicial son erróneas. Dejó en claro que las elecciones programadas para el primero de junio son una decisión del pueblo mexicano y reafirmó su confianza en el proceso democrático.
Este discurso pone de manifiesto la postura firme del gobierno de Sheinbaum con respecto a la reforma judicial y su disposición a enfrentar las críticas tanto a nivel nacional como internacional.