La declaración del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño SC) subraya la desilusión de los comerciantes respecto a la reciente aprobación de nuevos impuestos en México, específicamente un aumento del 200% en los impuestos especiales sobre los cigarros y del 30% sobre refrescos y bebidas azucaradas. Según el presidente de ConComercioPequeño, Gerardo López, los legisladores no tomaron en consideración las propuestas y análisis presentados por diversos sectores, que indicaban que estos aumentos podrían incentivar la economía informal y el comercio ambulante.
López destacó que esta medida afectará a más de un millón de pequeños negocios, como misceláneas, tiendas de abarrotes y minisúpers, y tendrá un impacto particularmente negativo en las comunidades populares, donde ya enfrentan desafíos relacionados con el acceso al agua potable. La falta de acceso a agua de calidad lleva a muchas familias a gastar en refrescos y agua embotellada, lo que refuerza la preocupación de que los nuevos impuestos no solo no lograrán su objetivo de reducir el consumo, sino que también perjudicarán la economía de estos pequeños comerciantes y la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables.
La crítica de ConComercioPequeño se enmarca dentro de un contexto más amplio de discusión sobre políticas fiscales y su impacto en la sociedad, reflejando la tensión entre la recaudación fiscal y el bienestar de los pequeños empresarios y comunidades.