El artículo informa sobre la controversia en torno a la ampliación del puerto de Manzanillo, un proyecto que ha generado preocupaciones entre organizaciones ambientalistas debido a los potenciales riesgos ecológicos y sociales. La presidenta Claudia Sheinbaum, durante su visita a Manzanillo, defendió el proyecto, afirmando que se llevaría a cabo de manera que se minimicen los impactos ambientales y se garantice la biodiversidad de la Laguna de Cuyutlán.
Destacó la importancia del puerto para el país, mencionando que se busca convertirlo en el puerto más importante de América Latina, con una inversión significativa tanto pública como privada, principalmente de la Secretaría de Marina. Sheinbaum también se refirió al Plan México, que incluye obras de infraestructura para potenciar el crecimiento del puerto, indicando que esto debería beneficiar a los habitantes de Colima.
Sin embargo, la organización Defensores del Medio Ambiente y Recursos del Mañana (Demarem A.C.) ha expresado su alarma sobre los posibles efectos negativos del proyecto, como la remoción de manglares y otros daños al ecosistema lagunar, enfatizando que cualquier deterioro en una parte del sistema puede afectar a todo el conjunto. La inversión proyectada para la ampliación del puerto asciende a más de 60 mil millones de pesos, lo que indica la magnitud del proyecto y las intensas discusiones que suscita entre el desarrollo económico y la conservación ambiental.