El profesor Roberto Gargarella, experto en teoría constitucional, ha expresado su preocupación sobre las posibles consecuencias de un desacato del gobierno mexicano a la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respecto a la reforma judicial. Gargarella advierte que tal desacato podría resultar en un "quiebre" de México con el sistema interamericano y las convenciones internacionales sobre justicia y derechos humanos, lo que equivaldría a una salida del país del orden internacional.
El contexto se da en un momento en que la SCJN se dispone a votar sobre la constitucionalidad de partes de una reforma judicial introducida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado que la reforma continuará implementándose a pesar de la deliberación de la Corte, lo que ha generado tensiones con el Poder Judicial. Gargarella señala que esta postura no es válida según la comunidad jurídica, tanto interna como externa, que considera la reforma incompatible con los principios del derecho local e internacional.
El ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá presentará un proyecto para declarar inconstitucional ciertas secciones de esta reforma, lo que intensifica el conflicto y podría tener repercusiones significativas no solo en México, sino en la región en su conjunto. Según Gargarella, existe un consenso entre los juristas sobre la inconstitucionalidad de la reforma, destacando que este asunto trasciende las divisiones políticas tradicionales.