Las estadísticas de homofobia fuera de la Capital.

¿De qué depende que un estado sea homofóbico?

Las estadísticas de homofobia fuera de la Capital.

En la ciudad de México hablar de homosexualidad ya no es un tema tan tabú como antes, puedes ir al centro histórico, reforma, insurgentes y las calles más importantes de la capital y te encontraras con parejas del mismo sexo caminando, o yendo a bares o restaurantes.

Aunque en la ciudad de México todavía falta mucho para erradicar la violencia hacia las personas de la comunidad LGBT es menos probable que sigan un abuso en la capital que en otros estados de la República mexicana.

Según datos de la Encuesta Nacional sobre discriminación la Ciudad de México es la entidad federativa dónde se acepta a la comunidad y sus derechos como el matrimonio homosexual pero no es el mismo casa de Chiapas, que se encuentra como el estado más cerrado a la inclusión de la comunidad LGBT.

Chiapas no es el único estado, y la región tampoco es el único factor de determina si hay discriminación o no. Según las edades también varía el nivel de aceptación que tienen, los más jóvenes por lo general ya no tienen problemas con los derechos igualitarios para todos pero los adultos de 60 o más siguen opinando mayoritariamente que no debería de haber matrimonio entre parejas homosexuales.

En Chiapas, Guerrero, Tabasco y Oaxaca son los Estados con índices más altos de crímenes de odio contra las personas LGBT, y la impunidad ante estos crímenes ha sido motivo de alerta para los habitantes de esos Estados.

Las religiones también ejercen influencia sobre las respuestas de los entrevistas en la encuesta, se ven respuestas muy diferentes dependiendo el tipo de religión al que pertenezcan

Se podría decir que la religión católica es la que ha mostrado más apertura en cuanto a matrimonio civil y adopción de hijos, los practicantes de la religión cristiana, pentecostal y los testigos de Jehová muestran en las estadísticas que más del 60 por ciento está en desacuerdo con estas posibilidades.

Estas estadísticas nos muestran que aunque en la capital las personas lgbt se pueden sentir más cómodas, en otros estados de la República son privados de su libertad para elegir con quien quieren estar, son discriminados de trabajos, rechazados por su familia e incluso se les arrebata el derecho a vivir.



Jireh Acosta , La Inmersión Digital

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