Superación Personal

Conoce tu potencial para alcanzar tus objetivos.

Superación Personal

Imagina que eres un jugador o una jugadora de fútbol y fallas un penalti decisivo. Eso dejará grabada una impronta negativa en tu cerebro. La próxima vez que haya que tirar una pena máxima, esa impronta activará una señal de miedo haciendo que no quieras tirarlo...

Las experiencias traumáticas y los comentarios negativos crean patrones mentales tóxicos que nos condicionan mucho más de lo que creemos. Nuestros cerebros fueron cableados durante épocas más salvajes y su respuesta fight or flight —lucha o huye— a las amenazas modernas ha quedado desfasada. Dicha respuesta perpetúa en nuestra mente momentos en los que somos víctimas de las circunstancias, fallamos el penalti decisivo o ni siquiera nos atrevemos a tirarlo.

La buena noticia es que es posible romper este círculo vicioso. Es posible dejar de ver gigantes donde solo hay molinos y sacar a la luz nuestro máximo potencial. Para iniciar esta senda de superación personal solo hacen falta dos requisitos:

Querer romper realmente los patrones mentales tóxicos.

Dominar las herramientas psicológicas adecuadas.

Decía Henry Ford que los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando apartas los ojos de tu meta. Para crecer personalmente necesitas fijarte una meta, diseñar la mejor estrategia para alcanzarla y concentrarte en ella. Este es el paso previo a cualquier acción y en el que se debe invertir todo el tiempo que sea necesario.

Una vez hayas definido tu meta y cómo alcanzarla, llega el momento de pasar a la acción abandonando tu zona de confort. Estas son las principales herramientas psicológicas que debes dominar para lograr el éxito:

Aprender técnicas de visualización

Visualizarte dando los pasos necesarios para conseguir tu objetivo, así como alcanzando el éxito, te ayudará a romper patrones mentales tóxicos, a mantenerte motivado y a encontrarte más natural durante el camino.

  Evitar los pensamientos negativos

Es fundamental mantener una actitud positiva. Debes vigilar tus pensamientos y, cuando empieces a proyectar una vieja película tóxica, cortar de raíz esos pensamientos negativos.

  Practicar la meditación

Dedicar unos minutos al día a controlar tu respiración y enfocar tu mente será de gran ayuda para cuando tengas que enfrentarte a situaciones de estrés fuera de tu zona de confort.

  Ser resiliente

El camino hacia el éxito está sembrado de errores y reveses inesperados. Pocas cosas se consiguen a la primera. No pasa nada si te caes, el único problema es que no te levantes.

  Competir solo contra uno mismo

Las competencias tóxicas con los demás desgastan. Concéntrate en tu meta y en tu forma de alcanzarla.

Ponerte pequeños retos

Del mismo modo que fallar un penalti deja una impronta negativa, superar pequeños retos deja improntas positivas que reforzarán tus pasos hacia el éxito.

  Ser constante

No puedes rendirte a la pereza o el desánimo, debes avanzar hacia tu meta con la mayor regularidad posible. Si cada día te mentalizas para alcanzar tus objetivos, esta actitud pasará a formar parte de tu personalidad.

  Celebrar las victorias

Es bueno recompensarte cuando consigas pequeños triunfos; esos premios te motivarán a seguir avanzando.

ACTITUDES TÓXICAS A EVITAR

Del mismo modo que, para emprender la senda de la superación personal, necesitas saber qué herramientas psicológicas debes dominar, también es fundamental saber qué actitudes perpetúan tus patrones mentales tóxicos y, por tanto, debes evitar:

Ser negativo Si sigues proyectando mentalmente películas en las que todo sale mal, lo normal es que todo salga mal.

Esperar de brazos cruzados Los éxitos no van a lloverte del cielo. Si no avanzas hacia la meta, esta siempre estará a la misma distancia.

No creer en el triunfo Si te convences a ti mismo de que nunca vas a triunfar, eso es exactamente lo que ocurrirá.

Culpar a terceras personas Debes tomar plena responsabilidad de tus actos. Culpar a otros de tu mala situación es la mejor manera de no superarla.

No pedir ayuda

Si alguien puede ayudarte a alcanzar tu meta —amigos, compañeros, profesionales, etcétera— y no recurres a esa persona, estás mermando tus posibilidades de éxito. Emprender un camino de superación personal no es incompatible con pedir ayuda.



Articulo publicado por: Iberdrola

Comentarios

Suscríbete a nuestro Newslatter